Y el Bulla llegó nuevamente. Debido a una mala jugada del tiempo, los días previos son más extensos de lo normal. Los ociosos revisaron estadísticas, viejos videos en que se repasan los viejos triunfos de la gloriosa camiseta en el pequeño recinto de Macul.
Los más retirados juntaron las monedas para viajar a Santiago, y poblar de fervor el costado Sur de Arellano, rompiendo la voz las 24 horas de partido, desde la noche anterior, hasta el pitazo final, incluyendo la celebración.
El Bulla camina a Pedreros. Y pienso: ¿cómo adquirió importancia un partido que, si bien posee una historia, una larga lista de antecedentes, carece de tradición hasta la fecha? Pues recordemos: el clásico rival, por tradición, es la Universidad Católica ; el motivo: los orígenes en común, además de las entidades que ambas escuadras representan. Pero es evidente que el clásico universitario hace rato que pasó a un segundo plano; el llamado “super-clásico” es otro; y lo es por motivos de otra índole. Y he aquí el punto central: la U y Colo-Colo no poseen nada en común, no poseen una tradición que los identifique, a excepción de elementos.
Los más retirados juntaron las monedas para viajar a Santiago, y poblar de fervor el costado Sur de Arellano, rompiendo la voz las 24 horas de partido, desde la noche anterior, hasta el pitazo final, incluyendo la celebración.
El Bulla camina a Pedreros. Y pienso: ¿cómo adquirió importancia un partido que, si bien posee una historia, una larga lista de antecedentes, carece de tradición hasta la fecha? Pues recordemos: el clásico rival, por tradición, es la Universidad Católica ; el motivo: los orígenes en común, además de las entidades que ambas escuadras representan. Pero es evidente que el clásico universitario hace rato que pasó a un segundo plano; el llamado “super-clásico” es otro; y lo es por motivos de otra índole. Y he aquí el punto central: la U y Colo-Colo no poseen nada en común, no poseen una tradición que los identifique, a excepción de elementos.
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